¡QUE NI LA NOSTALGIA NI LA TRISTEZA MATAN!!        

José Mauro de Vasconcelos

 

En el vacío, inmenso monasterio, da vueltas sobre sí una sola hora la eternidad, el único misterio que devoramos y que nos devora

Unamuno

 

Hay mucha diferencia entre luchar por no morir y luchar por vivir; entre luchar por salvar la vida y luchar por conservarla.

Curzio Malaparte

 

 

No existe nadie extraordinario, todos los humanos somos en esencia, iguales.
En el fondo todos tenemos la misma angustia existencial, todos estamos solos y desnudos frente a las cuestiones primordiales.
Por eso existen las religiones, la idea de un Dios que nos ama y al que le importamos, por eso la gente tiene hijos y busca el poder y la riqueza, en el fondo es una desesperada búsqueda por el sentido de nuestra existencia en un planeta cualquiera, que orbita una estrella cualquiera, granos de arena en un mar de vacío y soledad.
Esto es lo característico de nuestra especie. No hay elegidos, el destino no escoge a nadie, el destino es una falacia que alguien inventó para creer que todo tenía un propósito. No hay propósito, todo es consecuencia de las leyes físicas y la evolución química y biológica. No hay diferencia entre nosotros ni entre nadie, sólo gente que busca cada uno a su manera aquello que desea encontrar.

Y entonces la evolución nos dió la necesaria inteligencia para darnos cuenta que vivimos y preguntarnos porqué y esa es nuestra condena.

Al principio algo nos arrojó a este mundo, sin poder elegir nuestro lugar de nacimiento, nuestro sexo, nuestros padres, las circunstancias en las que nos desarrollamos, etc. Tal vez el fin último de nuestras vidas es conseguir el poder de elección que nos fué negado cuando una naturaleza ciega nos arrojó a la existencia, y entonces vimos el mundo, notamos que no todo era bueno, sentimos frío,  y echamos a llorar.

las cosas tienen valor sólo para quien les da valor. Pueden morir miles de personas pero sólo valen para quien le interese, para quién les dió valor. La realidad se reduce a la suma de las percepciones de los seres vivientes, cada un@ sólo puede conocer aquello que percibe. Así la realidad y el universo entero se reducen a meras percepciones individuales. ¿Y qué pasaría si el universo no tuviera seres vivos que pudieran percibirlo? ¿Tendría aún derecho a existencia?
NO NO NO!!!

Lo que no nos afecta puede ser ignorado pues no tiene efecto sobre nosotr@s, está más allá de nuestra existencia. 

Si muero hoy o mañana sólo tendré valor para mi pobre madre, y es lo único que importa, que el resto se pudra.
Esto también es aplicable a mí y a todo el mundo.
Porque hasta de la materia putrefacta puede crecer algo que nos dé de comer.

 

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