POESÍA Y ESCRITOS DE OTRA GENTE

 

 

¿Qué sería de nosotros si toda la obra del espíritu humano se deja yacer en la oscuridad?

¿Qué sería si se dejara la tierra estéril, cubierta de polvo corrompido por el tiempo?

Moriríamos antes de morir de hambre

Antes que el corazón dejara de latir

siglos antes de abrir los ojos

siglos antes de aprender a respirar

 

LA BELLA OTERO

¡Arcángel, loba, princesa, lumia, súcubo, estrella!
Con el espanto de los abismos y la fragancia de los jardines,
pasas devastadora como plaga, fatal y bella,
y en carne urente clavan su huella
tus escarpines...

Blanco sarcófago tibio mármol y seno obscuro
lleno de bálsamos y refulgente de pedrería,
arrodillados hasta tu plinto glacial y duro
van los amantes para que acojas los estertores de su agonía.

¡El fiero prócer que entró a tu alcoba, salió mendigo,
pero gloriosos y ebrio del vino de tus histerias,
hoy rumia lirios... piensa en tu ombligo...
Y un sol irradia sobre la noche de sus miserias!

Allá en su celda, habla el demente que enloqueciste
de tu melena quebrada y bruna
y de tu vientre árido, triste
Y luminoso, como los valles que hay en la luna...

¿Cuando bailas sacudiéndote la ropa,
es tu falda suntuosa, inversa copa
que derrama los almizcles y el ardor?
¿Y tus largas piernas dentro de las medias tenebrosas
surge de ávidos abismos o entre jardines de rosas;
son tentáculos bestiales o pistilos de una flor?

Cuando bailas y tus piernas entre espuma de batista
dejas ver, ¡oh Salomé!,
con un beso entre los labios la cabeza del Bautista
cae sangrando hasta tu pie...

Cuando bailas, inflamada, dislocada, enardecida,
agitadas por tus muslos las ropas viene y van,
en el fondo de esa sirte pone el efebo su vida
y tú la absorbes, siniestra, como la hoja de un huracán...

¿Qué candor más diamantino que tu crimen y tu incuria?
Eres pantano y cisterna y oasis y desierto,
das la muerte sonriendo y el gran sol de tu lujuria
blanquea las osamentas de los que a tus pies han muerto;
inconsciente como un ídolo, eres trágica y fatal,
y entre flores y cantando como Ofelia... vas al mal.

Así brilla en tu oriente de ternura,
un candor, llanto represo de tus ojos en las piedras,
claras gemas engastadas en la trope ojera obscura,
o rocío matutino sobre cáliz de las hiedras...

Por entre rosas y surtidores y propileos,
larvas que cruzan el alabastro de hundida estatua,
van por tu carne las caravanas de tus deseos
tras de una estrella polar que es fósforo de lumbre fatua.

O bien tu cuerpo todo desnudo con ansia treme 
sobre la rada llena de aromas del hondo lecho,
y cuando partes como la erbúnea y ágil tirreme,
al galeote que te tirpula dejas que reme
e hinchas cual vela comba y airada tu blanco pecho...

¡Y tus suspiros y tus sollozos son tempestades
por las canciones de las sirenas atravesadas,
y abres los ojos y se derrama las claridades,
y abres los labios y soplan brisas embalzamadas!

Tras del periplo llegó el esquife
el desamparo del arrecife;
interés yacen tus brazos blancos
como dos remos de tersa plata;
y una bandera -tu cabellera-, la del pirata,
tiene su luto sobre tus flancos...

Sangra en la noche del Desencanto, rojo lucero;
y desmayando junto al abismo de tus amores 
la caravana llega al osario de tu pudridero
por entre rosas y propelios y surtidores.


JOSE JUAN TABLADA.

MISA NEGRA

¡Noche de sábado! Callada
está la tierra y negro el cielo;
late en mi pecho una balada
de doloroso ritornelo.

El corazón desangra herido 
bajo el cilicio de las penas 
y corre el plomo derretido 
de la neurosis en mis venas.

¡Amada, ven! ¡Dale a mi frente
el edredón de tu regazo
y a mi locura, dulcemente,
lleva a la cárcel de tu abrazo!

¡Noche de sábado! En tu alcoba 
hay un perfumede de incensario,
el oro brilla y la caoba
tiene penumbras de sagrario.

Y allá en el lecho do reposa
tu cuerpo blanco, reververa
como custodia esplendorosa
tu desatada cabellera.

Toma el aspecto triste y frío
de la enlutada religiosa
y con el traje más sombrío
viste tu carne voluptuosa.

Con el murmullo de los rezos
quiero la voz de tu ternura,
y con el óleo de mis besos 
ungir de diosa tu hermosura;

quiero cambiar el grito ardiente
de mis estrofas de otros días,
por la salmodia reverente
de las unciosas letanías;


Quiero en las gradas tu lecho
doblar temblando la rodilla
y hacer el ara de tu pecho
y de tu alcoba la capilla. . .

Y celebrar, ferviente y mudo,
sobre tu cuerpo seductor,
lleno de esencias y desnudo,
¡la Misa Negra de mi amor!

JOSÉ JUAN TABLADA.

CUALQUIERA 

Yo sé que por mis letras 
pudiera parecerte 
una cualquiera más 
que busca a quién venderse. 
No soy una cualquiera 
si por "cualquiera" entiendes 
la mujer que se alquila, 
la chica que se vende. 

En cambio, he de decirte, 
sí soy como cualquiera, 
si "cualquiera" es la chica 
normal, simple y sincera, 
la que busca en los brazos 
del hombre que la quiere 
el abrazo febril 
y el refugio perenne. 

La que goza su sexo 
como cualquiera ahora 
ejerciendo el derecho 
de sentirse persona. 
La que llora en silencio, 
la que goza en la cama, 
la que entrega su cuerpo 
a la persona que ama. 

La mujer cotidiana, 
la que quieren y quiere, 
la que sufre problemas 
y disfruta placeres. 
La misma que imagina, 
gozar mil aventuras 
y lee de su memoria 
recuerdos de otras lunas. 

La mujer que disfruta 
de contar sus vivencias 
aunque pase por puta 
ante gente diversa. 
No soy "una cualquiera", 
en cambio, he de decirte, 
sí soy "como cualquiera": 
me gusta que me quieran.


MONICA
http://www.marqueze.net/relatos/monica.html

¿te preguntaste por qué te amsijás en callejones oscuros?

De pronto una marea dulce te va llevando hacia donde vos crees que está la verdad, tu paz. Te lleva, vas, todo marcha clarificándose, ves una costa que se acerca, repleta de palmares y cascadas frescas. hay una mujer desnuda esperándote, blanca y caliente. Sos feliz por adelantado, alzas tu mano desde lo alto de una ola que viaja a gran velocidad como un pura sangre que acercándose al disco estira el cogote para llegar lo antes posible, y te olvidás de mantener el pecho lleno para flotar, seguís confiado en que ya llegará ese momento, tragás un poco de agua salada pero no le das importancia, ella está allí y te espera ansiosa. Como ella te espera y ya la ves, te seguìs dejando llevar por la marea. Las piernas se te hunden pero ya falta mucho menos. Se te hunde el cuerpo pero tus ojos la siguen viendo. Ya no podés alzar la mano, mientras la mirás acercarse tenés que bracear, y sonreís, ella está allí. Ya no aguantás más y tu cabeza desaparece bajo la superficie pero tu mente aun la recuerda y presiente que ella sigue esperando, el último envión de la ola te depositará entre sus piernas y podrás tocarla y besarla y recibir las cálidas caricias de sus manos tropicales. Y la ola rompe y tu ansiedad se acelera, la alegría te ahoga y nada más te importa cuidar, ya que tu vida está totalmente dominada por la libertad cercana. Tu cuerpo entero aerodinámico es un espermatozoide fecundador, al imaginarlo volando en el agua sin ningùn esfuerzo propio. Sólo la fuerza del mar lo impulsa dentro de si mismo hacia la costa uterina. La ola ya rompiò, y en el final del viaje, en el momento del vértigo crucial, el agua se amelaza y te muestra cual es tu mundo o el mundo en el que vivís ahogado, la velocidad empieza a decrecer cuando sólo faltaban unos pocos metros para llegar a la irrealidad o a la verdad que no te pertenece. El océano te abandona, te deja solo con tus incapacidades. Ahora necesitás vos realizar el último esfuerzo, entonces usás las técnicas que te enseñaron y braseas y pataleas como te enseñaron, al patalear el medio se hace cada vez mas meloso, más dificultoso, te vas quedando pegado a vos mismo, te desesperás, querés gritar pero no podés respirar. te enseñaron que tenés que subir a la superficie para respirar, entonces, como podés, te vas abriendo paso entre la miel y llegás al oxígeno, y al tomar aire dirigís tu mirada hacia la costa como cuando eras feliz pero la costa desapareció y ella ya no está esperándote, ni las palmeras, ni el viento tropical.

PATRICIO VAZQUEZ (Argentina)

El cíclope desgarra el alma de las miradas.
contempla una ciudad de cristales en la pupila,
en ella sufre el hartazgo de los reflejos de su propia alma
y amontona aquellas desechas, 
deseando que ellas contemplen su mundo.
En el delirio, destruye los cristales y se los traga ritualmente. 

GUSTAVO (Lima - Perú)

EROSIÓN
 
Aquella tarde, cuando juntos caminábamos
 por las bellas calles de esta ciudad.

Los palacios nos rodeaban, los vendedores
nos ofrecían fruta fresca
 y un mendigo en la esquina rogaba por una moneda
 
Sentiste la primer gota del diluvio
negra y ardiente fue a dar en tu mejilla
 pensé que jugabas, mas al sentir
caer la lluvia en mi frente
 me di cuenta que esta quemaba
 
La gente comenzó a gritar
al sentir que la piel se les desprendía
al ser tocados por la lluvia negra
 
Sentí tu mano separarse de la mía
y vi tu rostro fundirse lastimosamente
 
Tus ojos corriéndose casi hasta el cuello
 
 Tu boca torcida en un gesto de dolor
 
Tu cráneo cada vez mas desnudo
 
Las calles fueron invadidas por pedazos de carne
que se desprendían de la gente
 que era tocada por las gotas de lluvia
 
 Los pedazos humeaban y hedían de manera que no
 

 imaginas...
 
Vi mis manos desvanecerse poco a poco...
 
Vi la gente retorciéndose de dolor...
 
Vi la carne viva fundirse...

Vi como todo termino hecho carroña...
 
Supongo que después salió el sol
y seco ese desastre de agua oscura y ardiente...
 
 Pero no viví lo suficiente

como para poder asegurarlo...

PEDRO REYES (México)

VENGANZA

Después del disparo
El cadáver se mezclo con la arena
 
 El silencio volvió a ensamblarse
Las palabras expiraron
Un traidor y un hombre hambriento en la playa

Una tarde de inestabilidad emocional
Un despertar a la premeditación
 
Compra de cigarrillos
Compra de balas
 
Vaciar el guardarropa en busca del revolver
Un plan trazado en la memoria
Unos cuantos tragos de vodka
La maquina perfectamente engrasada
 
 El agua y el viento borran las huellas en la arena
El arma borro un hombre
El miedo borro al asesino
La venganza borro el odio

PEDRO REYES (México)

 

...Los ángeles cerraron las puertas del cielo.
El Sello es una cruz con la sangre del Cordero.
La geometría se quebró y enmudecieron los cantos.
Cada quien despertó en el sueño de un loco,
Y esos locos van viajando a la región del silencio.
Todos somos carceleros del dolor de los otros.
Todos somos espejo de la mentira de todos...
He llegado a soñar con tu nombre...
voy a romper las membranas del sexo divino..
Voy a quedarme despierto cuando todo se acabe
Solo para verte................

JOEL RAMÍREZ MARTINEZ (Mexico)

No me importa si duele,
quiero tener control.
Quiero un cuerpo perfecto,
quiero una alma perfecta.

Quiero que te des cuenta
cuando no estoy cerca.
Eres jodidamente especial,
desearía ser especial

Pero soy un monstruo,
soy un tipo raro.
Qué diablos hago aquí?
No pertenezco a este sitio.

Ella corre hacia afuera,
ella corre,
corre, corre, corre, corre, corre.

Lo que te haga feliz,
lo que tú quieras.
Eres jodidamente especial,
Desearía ser especial.

Pero soy un monstruo,
soy un tipo raro.
Qué diablos hago aquí?
No pertenezco a este sitio.

WILDER ALAWAR (Lima - Perú)

Claramente como una lagrima que llora en tus ojos, justo antes de encontrar el camino hacia tú ser, se cancela, como falsas palabras en una hoja en blanco, en esta nada, no hay nada escrito salvo tú nombre.

 Estas líneas son tan solo para ti,  porque  para cuando el tiempo sane las heridas seré ya como una roca, en medio de una ola de aguas turbias.

 La forma en que puedo viajar es en sueños, es a través de grandes rocas hacia la luz del sol.

  tirado como una muñeca sucia en una caja, justo antes de encontrar el camino las hojas se incendian, como si fuera mí ser.

  en donde no hay nada. Salvo tus líneas.

 Ya estoy  parado en las olas y aun me golpean, porque al parecer permanezco lejos del sol.

 ATEO SANCHEZ SANCHEZ

 

Arturo Meza - A Merced del Olvido

Arturo Meza - Invierno

Arturo Meza - Las Flores del Mal

 

 

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