CUARTA PÁGINA DE POESÍA MALDITA

 

 

No pregunten, yo sólo escribo

 

 

 

 

DANZA MACABRA

 

Pude haberla matado

desgarrar sus entrañas con mis manos

pude haber oído su voz aguijoneando mis oídos

hasta el centro de mi sistema nervioso

pude haberla matado mientras sonaba en mi cabeza

una melodía de ánimas cansadas

 

Pude haber desgarrado su cuerpo

pasar mis dedos por sus cabellos de seda

se me despierta el sexo sólo pensar en ella

muerta en mis brazos

 

Bailé un vals siguiendo sus pasos

deliramos juntos en una bruma espumosa

me tocó los sentidos con sus labios rosados

me desangró el alma con sus besos dorados

y sus palabras de azúcar

 

Me empalagó hasta la Náusea

sus ojos vacíos y su lujuria hambrienta

me empalagó hasta el asco

su lengua de serpiente y sus gestos de fiera

 

Se convirtió en leopardo y me desgarró el vientre

la música incesante nos embriagaba

o era el sabor de nuestra sangre aún no coagulada

 

La dejé con vida gritando de furia

me dejó respirando mientras cantaba

pude haberla matado para callarla

pero elegí bailar con ella gritando

media noche, dos horas, madrugada

 

A la mañana siguiente ya éramos dos fantasmas

al mediodía de nosotros nada quedaba

sólo las huellas de nuestra danza

 

 

 

 

 

Faudel** me canta con su voz de pájaro herido

¿Quién maldice tu violín y tu guitarra?

¿Quién en Francia te acompaña en tu cama?

 

 

 

 

 

NO PRESENCIA

 

Sólo seré diversión para tus ojos
durante un instante
sólo seré soplo de viento fresco
a tu rostro

dispuesta a aniquilarte
no soy materia ni ente incorpóreo
soy espacio vacío 
no me ves y no respiro
soy Nada aguijoneada entre tus dientes

Si bailo no se sienten mis pasos
no tengo peso que me haga tangible
no tengo sombra que delate mi presencia
soy luz ausente entre tus venas

Soy ruido de pasos
donde no hay nadie
soy luz agonizante a las seis de la tarde
soy noche muerta en la madrugada

No hay hora más mágica que las dos de la mañana
soy Nada con el silencio
y el frío azul que gobierna este momento
Soy Nada disolviéndose entre el hielo

Me vez y no tengo cuerpo
me sientes y no soy volumen ni peso
mi existencia no se mide con el tiempo
para vivir no me hace falta el Universo

 

 

 

 

No hay justicia ni en la Tierra ni en la Gloria
ni factura por reclamo al sufrimiento
no hay bienaventuranza que consuele las lágrimas
ni quien se crea promesas de eras pasadas

Hoy arden los Infiernos de odio
y queman las entrañas de la Tierra con su rabia
el veneno se mezcla con el oxígeno del aire
ya temblamos de frío o deliramos de fiebre

Hoy llueve ácido desde el cielo

hoy arde la Tierra como arde el Infierno

 

 

 

 

Hay días duros y espinas de acero
en medio de la oscuridad de las dos de la madrugada
Hay niebla azul envolviendo sombras
Hay días duros y grises nubes en cada mañana

Si son de acero
fabrica una espada
si son de fibrosa madera construye tu casa
si son espinas de rosas sangrando por dentro
no las toques
la belleza mortal se admira de lejos

Los días son duros como roca sobresaliendo en el terreno
Los días son lineales como horizonte desértico y llano
Las espinas se incrustan en su carne
es hora de despertar
La madrugada casi ha terminado

 

 



No llega hasta mí aire limpio desprovisto de amargura

 

 

 

 

Desde el cielo al Infierno

desde la cordura

a la locura

desde el sosiego a la rabia

el odio a la pena

la risa y el llanto

la alegría y el dolor

la compañía y la soledad

las heridas y la guerra

la paz y la tormenta

 

... simplemente yo...

 

 

 

 

** Faudel es un cantante. Su familia es de Algeria pero él nació y vive en Francia.

 

 

 

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