DE FRIEDRICH NIETZSCHE

 

 

 

 

Friedrich Nietzsche (1844-1900) poeta y filólogo alemán, es también uno de los filósofos más importantes de la historia. Entre sus libros figuran El Crepúsculo de los Ídolos, Más allá del Bien y del Mal, El Anticristo, El Nacimiento de la Tragedia, Ecce Homo, y  Así Habló Zaratustra.

Sin música la vida sería un error.

Lo que me preocupa no es que me hayas mentido, sino que, de ahora en adelante, ya no podré creer en ti.

 

Todo lo que se hace por amor, se hace más allá del bien y del mal.


Los monos son demasiado buenos para que el hombre pueda descender de ellos.


Fe significa no querer saber la verdad.


La madurez del hombre es haber vuelto a encontrar la seriedad con la que jugaba cuando era niño.


Solamente aquel que construye el futuro tiene derecho a juzgar el pasado.


Para llegar a ser sabio, es preciso querer experimentar ciertas vivencias, es decir, meterse en sus fauces. Eso es,  ciertamente, muy peligroso; más de un sabio ha sido devorado al hacerlo.


Aquel que tiene un porqué para vivir se puede enfrentar a todos los "cómos".


Creo que los animales ven en el hombre un ser igual a ellos que ha perdido de forma extraordinariamente peligrosa el sano  intelecto animal, es decir, que ven en él al animal irracional, al animal que ríe, al animal que llora, al animal infeliz.


La verdad es que amamos la vida, no porque estemos acostumbrados a ella, sino porque estamos acostumbrados al amor.

. . . También este escrito-como lo revela el título-es ante todo solaz, rincón soleado, escapada a la sociedad, de un sicólogo. ¿Acaso también una nueva guerra? ¿Se tantean nuevos ídolos?... Este pequeño escrito es una gran declaración de guerra; y en cuanto al tanteo de ídolos, esta vez no son ídolos de la época, sino ídolos eternos los que aquí se tocan con el martillo como con el diapasón; no existen ídolos más antiguos, más convencidos, más inflados... ni más huecos... Lo cual no impide que sean los más creídos. Por otra partes sobre lodo en el caso más distinguido, no se los designa en absoluto con el nombre de ídolo...

Turín, 30 de septiembre de 1888,
día en que quedó concluido el libro
primero de la Transmutación de todos los valores.


SENTENCIAS

Ni el más valiente de nosotros tiene rara vez la valentía de admitir lo que en definitiva sabe...

Dice Aristóteles que para vivir en soledad hay que ser animal o dios. 
Falta aclarar que hay que ser lo uno y lo otro: filósofo.

“Toda verdad es siemple :” ¿No será esto una doble mentira?

Son muchas las cosas que no quiero saber. La sabiduría fija límites también al conocimiento.

En su naturaleza salvaje es donde uno se repone más eficazmente de su antinaturalidad, su espiritualidad...

¿Es posible que el hombre sea tan sólo un yerro de Dios? ¿O Dios tan sólo un yerro del hombre?

¡No se debe ser cobarde ante los propios actos!; ¡no se los debe desestimar a posteriori! El remordimiento es indecente.

¿Puede darse un burro trágico? ¿Puede admitirse el caso de alguien que sucumbe bajo una carga que no puede llevar ni arrojar?... He aquí el caso del filósofo.

Quien tiene su ¿por qué? de la vida se las arregla poco más o menos con cualquier ¿cómo? El hombre no aspira a la felicidad; a no ser los ingleses.

El hombre ha creado a la mujer. ¿Con qué? ¡Con una costilla de su Dios; de su “ideal”!

¿Qué estás buscando? ¿Quisieras decuplicarte, centuplicarte? ¿Andas buscando adeptos? ¡Pues busca ceros!

Quien no sabe introducir su voluntad en las cosas introduce en ellas, al menos, un sentido: creyendo que hay en ellas una voluntad (principio de la “fe”).

¿Cómo es posible que habiendo optado por la virtud y el sentimiento sublime envidiéis las ventajas de los inescrupulosos? Quien opta por la virtud renuncia a las “ventajas”... (Tomen buena nota de ello los antisemitas.)

Hay que ir a la busca de situaciones donde no sea permitido tener virtudes ficticias, en las que uno, como el bailarín en la cuerda, se precipite o se sostenga; o se salve...

Buscando los principios, uno se convierte en un cangrejo. El historiador, de tanto mirar hacia atrás, termina por creer también hacia atrás.

“¡Hay que ver las cosas que antes tenía que morder la conciencia! ¡ Qué buena dentadura tenía! ¿Y hoy día?; ¿qué es lo que falta ahora?” (Pregunta de un dentista.)

El gusano pisado se retuerce y dobla. Cosa que le conviene, pues reduce la probabilidad de ser pisado otra vez. Dicho en el lenguaje de la moral: humildad.

Hay un odio a la mentira y a la hipocresía por puntillosidad; hay idéntico odio por cobardía, en tanto que la mentira está prohibida por precepto divino. Demasiado cobarde como para mentir...

Los inmoralistas, ¿hacemos algún daño a la virtud? Creo que no, del mismo modo que los anarquistas no hacen daño a los príncipes. Solamente desde que se dispara contra ellos, se sienten más firmemente instalados en sus tronos. 
Moraleja: hay que disparar contra la moral.

¿Corres delante? ¿Lo haces como guía, como excepción? También podría tratarse de un escapado... 

Primera cuestión de conciencia.

¿Eres auténtico, o tan sólo un comediante? ¿Eres un representante, o algo representado? Acaso no eres, en definitiva, más que un comediante imitado... 
Segunda cuestión de conciencia.

Habla el desengañado.-Busqué grandes hombres, pero siempre encontré, únicamente, lacayos de su ideal.

¿Perteneces a los que miran hacer a los otros? ¿Eres uno que coopera? ¿O eres uno que aparta la mirada, apartándose?... Tercera cuestión de conciencia.

¿Quieres acompañar? ¿Marchar adelante? ¿O apartarte?... Hay que saber lo que se quiere y qué se quiere. 

Cuarta cuestión de conciencia.

Esos escalones eran para mí; los he subido. Para hacerlo tuve que pasar por ellos. Pero muchos creyeron que yo iba a sentarme en los mismos a descansar...

¡ Qué importa que yo tenga razón ! Tengo sobrada razón. Y quien ríe más, es el que ríe el último.

La fórmula de mi felicidad: un sí, un no, una recta, una meta...


CÓMO EL “MUNDO VERDADERO”
SE CONVIRTIÓ EN UNA FÁBULA

Historia de un error

El mundo verdadero está al alcance del sabio, del piadoso, del virtuoso, los cuales viven en él, se identifican con él.
(Forma más antigua de la idea, relativamente cuerda, simple, convincente. Paráfrasis de la proposición “yo, Platón, soy la verdad”.)

El mundo verdadero es por lo pronto inaccesible, pero está reservado al sabio, al piadoso, al virtuoso (“al pecador arrepentido”).
(Progreso de la idea; ésta se torna más sutil, más problemática e inasible, se convierte en mujer, se vuelve cristiana...)

El mundo verdadero no es accesible ni demostrable; no puede ser prometido; pero al ser concebido es un consuelo, una obligación, un imperativo.
(En el fondo, el antiguo sol, pero visto a través de niebla y escepticismo; la idea se ha vuelto sublime, pálida, nórdica, kantiana.)

El mundo verdadero, ¿es inaccesible? En todo caso no está logrado. Y, por ende, es desconocido. En consecuencia, tampoco conforta, redime ni obliga, pues ¿a qué podría obligarnos algo que nos es desconocido?...
(Alba. Primer bostezo de la razón. Canto del gallo del positivismo.)

El “mundo verdadero” es una idea que ya no sirve para nada, que ya no obliga siquiera; una idea inútil y superflua, luego refutada. ¡Suprimámosla!
(Mañana; desayuno; retorno del bons sens y de la alegría; bochorno de Platón; batahola de todos los espíritus libres.)

Hemos suprimido el mundo verdadero; ¿qué mundo ha quedado?, ¿acaso el aparencial? ... ¡En absoluto! ¡Al suprimir el mundo verdadero, hemos suprimido también el aparencial!
(Mediodía; instante de la sombra más corta; fin del error más largo; momento culminante de la humanidad; INCIPIT ZARATUSTRA.)

 

Agradezco a Pedro Reyes por enviarme esto por mail :)