Dice Nietzsche, en “Más allá del Bien y del Mal”:

 “Durante la época más larga de la historia, conocida con el nombre de tiempos prehistóricos, el mérito o demérito de una acción se juzgaba por las consecuencias que traía consigo (…).

Por el contrario, en los últimos diez mil años, llegase hasta el punto de que la causa, no el efecto, decidiera el valor de las acciones (…)”.

Según éste párrafo, Nietzsche hace una distinción entre la “moral de efecto” y la “moral de intención”. En su punto más básico, más orgánico, sólo existe la “moral de efecto”, la cual se puede llamar, de una forma un tanto burda “moral basada en la biología” donde el bien y el mal no se miden por las emociones, la dignidad o el respeto si no en el daño o bien que resulta de las acciones, ya sea este daño físico, mental o emocional.

(esta parte al final la resumí en 3 líneas, pues es demasiado académica como para "atrapar" al público)

Dado que todos los seres humanos tenemos, en el sentido más amplio, la misma constitución orgánica y mental, puede decirse que la “moral de efecto” es absoluta a nivel de la especie humana. Por ejemplo para nosotr@s es perjudicial psicológicamente el ostracismo, pero para otras especies, como gatos, tigres, osos o rinocerontes lanudos que sólo se juntan durante la cópula, es una forma de vida, está bien, han evolucionado para actuar de esa manera. Se ha dado el caso de prisioneros confinados a aislamiento solitario prolongado y se ha demostrado que esto llega a dañar el cerebro. En cambio al mencionar a los rinocerontes lanudos, imagínense a un animal completamente indiferente con respecto a sus semejantes, incluyendo el sexo. Muy diferentes a nosotr@s los humanos. Para nosotr@s el ostracismo es una forma de tortura, para ellos no.

Desde el punto de vista biológico o de efecto no es malo robar un poco de dinero al millonario, pero desde el punto de vista de la moral de intención éste acto es condenable. También la moral biológica o de efecto permite actos como los que realizan ciertas jóvenes japonesas, que venden sus ropas íntimas usadas. ¡Y mientras más sucias mayor es su valor! Materialmente es sólo un intercambio de objetos, no existe daño alguno, pero desde un punto de vista más humano, es una clara afrenta a la propia dignidad.

Si la moral de efecto idealmente es absoluta a nivel de especie humana (aunque en la práctica éste no es el caso, ya que muchas sociedades permiten el abuso de poder y ciertas formas de crueldad por una supuesta búsqueda del "bien común" como explicaré más adelante), la moral de intención es determinada por la sociedad, lo que ésta considera más conveniente, más digno o simplemente más práctico.

Así se da el caso en el que en muchas regiones de África, por ejemplo, se realiza por tradición algo llamado "Ablación" o "Castración Femenina" que es literalmente cortar y coserle los órganos genitales externos a las mujeres, sin anestesia y en condiciones insalubres, ¿para qué se hace esto? Para que la mujer no sienta placer durante el acto sexual y asegurar que llegue virgen al matrimonio y evitar su supuesta promiscuidad. Generalmente en estas sociedades se rechaza a la mujer que no es virgen al casarse.

¡Y se realiza también en Europa! a pesar de ser ilegal, debido a la inmigración.

Para poner otro ejemplo de un uso bastante cuestionable de la moral de efecto: Para una sociedad moderna, liquidar a los bebés que nacen con algún defecto (por ejemplo espina bífida) es un acto condenable, pero en la antigua Roma esto era la norma. Una sociedad agrícola difícilmente tiene lugar para aquellos que no pueden aportar labrando la tierra, constituían una carga social y se consideraba necesaria su eliminación. Así, en una sociedad tecnológica sería mejor eliminar a todas las personas con un oceficiente intelectual por debajo de, digamos, 100. Así los que quedan serían aquellos que pueden producir en este entorno.

Con esto quiero remarcar que para la moral de efecto es justificable la eugenesia si esto significa librar de una carga al resto de la comunidad. Para la moral de intención esto es un acto homicida. 

 Así, desde esta perspectiva, las prácticas eugenésicas son justificables socialmente. La eugenesia, definida como la eliminación de los miembros considerados más débiles o incapacitados de una sociedad para el beneficio de la misma, busca destinar los recursos que se usarían en la manutención de “los más débiles” para los que se consideran socialmente productivos.

El problema con esto es que esta “selección de los más débiles” nunca puede ser totalmente objetiva, por lo que puede variar según la sociedad o la época. Para los nazis eran no sólo aquellos que tenían alguna tara o enfermedad, sino todos los que no eran “puros de raza”. Es decir: en el caso extremo de que hubieran logrado conquistar el mundo nos hubieran mandado a la cámara de gas a todos nosotros o destinado a servir como monos de laboratorio, sólo por no ser "arios" sino mestizos. Mientras que actualmente en la India y en la China se tiende a eliminar a las niñas, ya por razones económicas. O sea, allá como casarse es obligatorio, la familia de la novia debe pagar a la del novio una fuerte suma de dinero para que se pueda consumar el matrimonio. Y como a nadie le conviene perder tanta plata, en lugar de pagar, pues mejor mato a la niña y me deshago del problema. Es lo que actualmente se hace allá.

Por ejemplo, ví hace unos días, en una televisión, el caso de una señora que estaba con su pareja, hablándole llorando a un psiquiatra:

- Este tipo (señalando a su pareja), en su familia hay enfermedades que yo ni sabía que existían, es cocainómano, alcohólico y mujeriego, yo tengo más de cuarenta años, ¡quiero abortar a este bebé! 

El doctor, el psiquiatra, la mira y le pregunta:

- ¿Realmente quieres perder a tu bebé? 

- ¡No! Pero es que tengo tanto miedo que...

- Si no deseas perderlo, entonces no lo pierdas y punto.

Aquí quiero recalcar que la decisión de abortar o no al bebé era enteramente de ella, remarcando el derecho que cada persona debe o debería tener sobre su propio cuerpo y sus propias decisiones, independientemente de lo que le conviene a la sociedad o no. 

La eugenesia ignora también el hecho de que no es necesario de que una persona esté 100% saludable para que pueda llevar una vida digna y productiva.

El mismo Nietzsche, que tanto defendía la supremacía del más fuerte, al final terminó entre los débiles: enfermo de sífilis, murió demente en un sanatorio.

 

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