A Vilca llegamos poco antes de la hora del almuerzo. Alli hace mas frio que en Huancaya y es donde Jimmy se hizo amigo de Dora, una linda chica que vive en Lima pero que su familia es de Vilca.
He aqui una muestra del cielo serrano:
A esa hora no habia casi nadie en Vilca, el pueblo parecia casi desierto. Entonces un se?or nos dijo que a esas horas, todo el mundo esta en el campo, cultivando o viendo sus animales, la gente recien regresa a las cinco o seis de la tarde.
En Vilca hay una sola iglesia (aqui se puede ver al fondo):
Vilca tiene una sola plaza, la cual tiene forma de trucha. Existe un cerro cercano, empinado, que hace las veces de mirador, al cual no es dificil llegar pues hay escalones los cuales no se ven desde Vilca. Desde el mirador se puede dominar todo el peque?o pueblo de Vilca (que a mi parecer es mas peque?o que Huancaya) Aqui, detras, el mirador (el chico de polo azul al fondo es Jimmy, y tambien se la puede ver a Dora!):
Si, ese cielo anunciaba mas lluvia.
Dia: Viernes santo. La tia de Dora, la se?ora Elsa, nos cedio una caba?ita de adobe (todas las casas son de adobe en Huancaya y Vilca) para pasar la noche. El lugar, a pesar del piso de tierra, era limpio y seco. LLovio a cantaros. Fue un problema encender fuego y cocinar ya que la ventanita no se daba abasto para expulsar el humo. Fue un chiste verlos a todos comiendo de la misma olla y compartiendo las cucharas. ?un ba?o? Hay un ca?o en una esquina del jardin (despues de la lluvia un verdadero lodazal) y mas alla hay arbustos...
En la madrugada del sabado santo hubo preocesion, no fuimos todos, el sue?o vencio a la mitad de los viajeros.
