Nueve de la mañana con un frio de congelador y luego de una lluvia inmisericorde. La señora Elsa amablemente nos preparo un desayuno muy andino :) ademas de las pequeñas truchas que otra señora le regalo a Monica.
Durante la noche la señora Elsa nos contó historias de duendes y aparecidos:
Cuando una persona muere, su espiritu visita los lugares que conocia y se despide de su gente. Asi una noche, la señora Elsa sintio que movian su cama, le preguntó a su esposo si fue el, pero el le iba a preguntar lo mismo a ella. Entocnes supieron que alguien se estaba despidiendo. A los pocos días murió una señora de Vilca.
Una noche ella y Dora oyeron que alguien escribía a maquina cerca de la casita donde estabamos, a los pocos días se enteraron que habia muerto un empleado de la municipalidad.
Se cuenta que una de las lagunas cerca a Vilca está encantada, bajo sus aguas yace un pueblo hundido que de vez en cuando se le puede ver emerger, ademas habita alli una especie de sirena, hermosa, blanca, rubia, que atrae a los jovenes para ahogarlos.
Los Pishtacos: son asesinos que rondan los caminos solitarios de la sierra, buscan victimas para extraerles la grasa del cuerpo y venderla a las empresas de aerolineas, pues esta es muy valiosa y muy util para los motores de los aviones.
Franca nos contaba del Ministerio de Hadas, no recuerdo si en Irlanda. Cada vez que se desea contruir algo, una carretera por ejemplo, se debe pedir permiso a las hadas pues ellas guardan a la Naturaleza, si no se hace esto, las maquinas dejan de funcionar, ocurren accidentes y la obra no avanza.
Aprovechando que nuestro camion todavia no saldria para Huancayo, mi dueña y yo bajamos al río donde Jimmy ya estaba fotografiando a Dora. Jimmy tambien acepto fotografiarnos a nosotros :)
Este es el rio Cañete, el cual también pasa por Canta y baja hacia Lunahuana, donde hace suficiente calor para bañarse en el. En Lunahuaná se hace canotaje, pero es un juego en realidad, el río no tiene alli mas de metro y medio de profundidad. Como dice mi dueña, es mejor el canotaje "a lo pobre", simplemente meterse y dejarse llevar por la corriente.
Una hora despues, partíamos hacia Huancayo, donde el camion se nos quedo atorado en el barro media hora. Partimos a las diez y media y llegamos a las tres de la tarde.