Lima - San buenaventura - Cushpa - Obrajillo - Lima
Caminata de un día a más de 3500msnm, las fotos están en la carpeta "San Buenaventura" del álbum de fotos yahoo

Caminata organizada por Aire Puro.
A toda la gente le pareció curioso el hecho de llevar a la caminata a un carro de juguete. Le preguntaban a mi dueña qué era lo que estaba haciendo, poniéndome en el camino y tomándome fotos. Ella respondió:
- Puedo hacer que este carrito parezca de verdad.
Más de uno quedó sorprendido con las fotos. Incluso una de las chicas, que aún no me había visto, le preguntó:
- ¿Es tu camioneta?
- Sí
- ¿Dónde tomaste la foto?
- Aquí no más, en el camino.
- ¿Qué?
Mi dueña me sacó de la mochila, aún recuerdo el asombro de nuestra interlocutora.
El camino a Cushpa es pesado, pero como decía mi due?a ¡Con voluntad todo se puede! y en este caso sí se pudo. Durante todo el trayecto nos mantuvimos ni en el grupo que se adelantó ni en el que se atrazó, si no en el absoluto t?rmino medio. No esté nada mal :)

Esta foto fué tomada en Cushpa, a 3 horas de caminata desde San Buenaventura:

El camino de Cushpa a Obrajillo es de bajada por lo que es más fácil pero también mucho más largo, la gravedad misma obliga a ir trotando, e incluso corriendo. Este camino es mucho más interesante, un río que aparenta ser fácil de cruzar (sólo en apariencia) y algunas caídas de agua:

Speed rules :)

Al final la gente se dividió en tres grupos. El primero en el que iba Dante y dos o tres personas más (creo), el segundo, con tres chicas y dos chicos, no recuerdo bien, y nosotros (mi due&tildea y yo), y un último grupo, ignoro de cuántas personas. Llegó un momento en que quedamos atrás, unos quince minutos rezagados y otros tantos delante del último grupo. Así que por casi una media hora, caminamos completamente a solas. no se siente nada especial en un camino solitario de la sierra, especialmente porque en ese tramo ya la ruta era una sola y es imposible perderse, sólo se debe seguir la senda. Y caminar a solas no es nada del otro mundo. Por momentos mi dueña llegó a pensar que en realidad éramos los últimos así que hizo casi corriendo el último tramo, hasta alcanzar a los que estaban delante, a menos de media hora de llegar a Obrajillo. Es una pena tener que preocuparte de no tropezar, pues tambien dan ganas de admirar el paisaje.

En ese momento, en que mi dueña se acercó a los demás gritando "¡los alcancé!" ellos le dijeron que se callara, para no molestar a un toro que estaba detrás de varias vacas. Pasamos a su costado con recelo y un poco de miedo, a pesar de que el animal estaba de lo más tranquilo. El miedo es algo altamente contagioso.

La reseña del viaje está akí.
Esta foto es de Cushpa, disculpen a mi dueña, no sabe sonreírle a la cámara: